DOI: https://doi.org/10.29092/uacm.v21i56.1141


Más allá de la sociología y la antropología. Reflexiones en torno a la socioantropología


Carlos Bravo Romo*


Leal, O. (Coord.). (2023). Más allá de la sociología y la antropología.

Reflexiones en torno a la socioantropología.

México: UACM, Biblioteca del Estudiante.1



El libro que a continuación se reseña es el resultado de una añeja inquietud por definir qué es esa cosa llamada Socioantropología y que se estudia en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) como Licenciatura en Ciencias Sociales. Surge de las discusiones que al respecto se han generado en más de una década, entre estudiantes y profesores que han participado en el Seminario Permanente de Socioantropología, y que han venido reflexionando sobre la construcción conceptual, ontológica y epistemológica de una disciplina aún en ciernes, pero que busca consolidarse a través de la discusión constante sobre sus alcances y limitaciones. De esta forma, la publicación que en el año 2023 realizó la UACM a través de la Biblioteca del Estudiante es un esfuerzo por reunir algunas contribuciones, tanto del cuerpo académico, como de estudiantes que han pasado por las aulas y que plantean su visión con respecto a los temas que les preocupan, ya sea como formadores de una comunidad de socioantropólogos o como profesionales pertenecientes a ésta.

La obra coordinada por la Dra. Olivia Leal (UACM-Cuautepec), busca convertirse en una fuente de consulta complementaria para las y los estudiantes inscritos en la Licenciatura en Ciencias Sociales –pero no sólo ahí–, “ante la dispersión de textos que abonen a la reflexión de esta nueva disciplina que plantea el cruce disciplinar entre antropología social y sociología”. El título del libro, a decir de la coordinadora, “responde justamente a mostrar un mosaico de propuestas desde donde discutir este campo disciplinar. Mosaico alimentado desde las experiencias formativas de los autores, y de sus acercamientos a escenarios, contextos y corrientes clásicas de la antropología y la sociología, además de sus propuestas sobre la formulación de objetos de estudio, metodologías y experiencias de investigación”.

Para cumplir con el objetivo trazado, el libro se conforma de nueve trabajos divididos en tres secciones específicas, pero que en su conjunto proporcionan un enfoque integral de la disciplina, en donde se entrecruzan temáticas, abordajes teóricos y metodológicos, así como categorías de análisis y objetos de estudio. Las secciones se titulan:

  1. Cruce disciplinar, enfoques teóricos y etnografía socioantropológica
  2. De los objetos de estudio socioantropológicos, a la investigación en campo
  3. Reflexividad y retos en la formación de socioantropológos


A continuación se presentarán, en forma sucinta, las principales propuestas que pueden encontrarse en cada una de las tres secciones.

La primera sección del libro parte de la premisa de que es necesario ver en su complejidad el mundo globalizado de los fenómenos sociales; por lo tanto, las ciencias sociales, y específicamente la antropología y la sociología, deben abordar sus objetos de estudio a través de un modelo en donde los cruces disciplinares –que siempre han existido– se conviertan en norma y en estrategia. Aunado a lo anterior, en los artículos que se presentan aparece el trabajo etnográfico como la pauta que conecta el universo de los datos empíricos encontrados en diversas realidades, con el del análisis teórico. En este sentido, se hace notar que, si bien la etnografía ha sido el método por excelencia de la antropología tradicional, no es ajena a la sociología y puede adecuarse al estudio de las sociedades modernas, además de que ambas disciplinas coinciden también en otros ámbitos.

Una cuestión central que se plantea en esta sección es qué tipo de etnografía debe hacerse como práctica socioantropológica: una que retome los principios clásicos de la antropología u otra que reconfigure el método, adaptándolo a las nuevas exigencias temáticas y enfoques teóricos. La respuesta que se ofrece se decanta por la segunda opción, por lo que se habla de desplazamientos que van desde los orígenes de la antropología, hasta el surgimiento de nuevas formas de explicar teóricamente las relaciones sociales y la vida cotidiana. Es en este punto que puede apreciarse la riqueza analítica de la propuesta socioantropológica; es decir, en pensar la indisoluble relación que existe entre el conocimiento empírico y la teoría.

Por otra parte, la primera sección finaliza con una aportación muy fresca en relación con la práctica etnográfica y la sociología, disciplina científica en donde también se ha requerido hacer trabajo descriptivo detallado del objeto de estudio, o de la realidad que enfrenta quien investiga. De acuerdo con este posicionamiento, se plantea que la división entre antropología y sociología hoy puede resultar arbitraria, por lo que no existe ningún obstáculo epistemológico para que ambas disciplinas operen juntas, que dialoguen entre sí y se complementen. A manera de conclusión de este apartado, se establece que ante la complejidad de los fenómenos que se abordan desde las ciencias sociales, la rigidez teórica y dogmática se convierte en un obstáculo, por lo que la Socioantropología debe y necesita hacer uso indistinto de las herramientas explicativas que le permitan acercarse sin un paradigma preestablecido a sus objetos de estudio.

Precisamente con relación al tema de los objetos de estudio, la segunda sección consta de tres artículos escritos por estudiantes egresados de la carrera de Ciencias Sociales que reflexionan al respecto. En el primero se plantea que el objeto de estudio de la disciplina puede ser cualquier fenómeno social o cultural, lo que le otorga el carácter socioantropológico es la perspectiva de análisis con que se aborda su comprensión, el punto no es crear o inventar nuevos objetos de estudio, sino el enfoque que se le da a los ya existentes. Desde esta consideración, se propone la idea de objetos intersticiales como el campo de estudio de la Socioantropología. Dichos objetos son aquellos encontrados en los bordes o en los huecos que quedan al juntar la antropología y la sociología, y que pueden ser delimitados a partir de una mirada transdisciplinar que ofrezca la posibilidad de acercarse a observar desde diferentes enfoques el tejido conjunto que le da forma a los fenómenos sociales estudiados.

Por otra parte, metodológicamente se hace una importante aportación al retomar la etnografía para estudiar las vivencias que se suscitan en comunidades virtuales, adentrándose en el análisis del funcionamiento de la web y de la forma de interacción social que se origina en contextos contemporáneos de investigación socioantropológica, como puede ser el ciberespacio, en el cual los seres humanos actualmente nos relacionamos y pasamos gran parte de nuestra vida.

Los dos artículos siguientes hablan de las juventudes como objeto de estudio y de sus espacios de construcción. El análisis gira en torno a pensar que el tema de la juventud puede verse desde un enfoque estrictamente antropológico, sociológico, biológico, o transdisciplinar, donde confluye la mirada de dos o más disciplinas, ya sean separadas o fusionadas, como pretende la Socioantropología. En este sentido, el segundo artículo de esta sección propone un ejercicio transdisciplinar construido a partir de etnografías multisituadas para estudiar a un agrupamiento juvenil en la Ciudad de México. Además de hablar del objeto de estudio socio antropológico, se plantea una estrategia de trabajo propia de la disciplina frente a los agrupamientos juveniles contemporáneos que han sido profundamente estigmatizados.

Las juventudes salen a relucir como sujetos de estudio transdisciplinares construidos desde la antropología, la sociología y la psicología social. Se presentan como sujetos de diálogo, con capacidad de agencia en un contexto histórico hostil y en ocasiones desesperanzador. Para hacer el análisis de las juventudes que conforman el objeto de estudio, se propone la incorporación de enfoques diversos; es decir, construir a los sujetos de estudio desde otro lugar que no sea el positivismo y el monismo metodológico, permitiendo que sean legibles desde los nuevos horizontes en las ciencias sociales.

En el tercer artículo de esta sección se utiliza la propuesta de etnografía de lo cotidiano, con un planteamiento cercano a la fenomenología, para definir a su objeto de estudio a partir de las prácticas y el sentido que los sujetos otorgan a sus vivencias diarias. A simple vista, pareciera un trabajo eminentemente propio de la disciplina antropológica; sin embargo, al situar a los sujetos de estudio en la lógica de la ruralidad tradicional, pero al mismo tiempo insertos en la dinámica de la globalización y el modelo neoliberal, se abre la perspectiva de análisis ofreciendo un enfoque teórico y conceptual propio de las ciencias sociales, no enmarcado en el pensamiento solo antropológico o sociológico, lo cual hace posible dar cuenta de la desigualdad social en que viven su cotidianidad los grupos de jóvenes estudiados. En este sentido, se concibe como práctica socioantropológica mostrar una cotidianidad que es atravesada a su vez de procesos sociales más amplios.

La argumentación de este artículo se fundamenta en relatos etnográficos, que consisten en descripciones detalladas de una cotidianidad propia del contexto socio-histórico actual, su lectura inevitablemente rememora a Oscar Lewis en Antropología de la pobreza. Por su cuidado en el detalle y su riqueza narrativa muestran con claridad escenarios de marginalidad, auto-explotación y precarización. Aunque ya Bourdieu en La miseria del mundo habla de la exclusión desde un enfoque sociológico y antropológico, la mirada que se ofrece en este trabajo de investigación es refrescante y está sólidamente estructurada para repensar el tema.

A manera de conclusión de este apartado se plantea que la Socioantropología puede encontrar un nicho de desarrollo en la interacción social que se origina en la web, y que se estudia con elementos de la netnografía, también en la mirada transdisciplinar con que se aborda un objeto de estudio complejo; es decir, que puede ser visto desde diversos enfoques teóricos. En este sentido, los tres artículos tienen como común denominador, implícito o explicito, ver a la Socioantropología como una disciplina emergente que se inscribe en la complejidad.

La tercera sección del libro aborda temas que en un primer acercamiento pueden parecer diversos, pero que en su conjunto encuentran conexión en un aspecto fundamental para la Socioantropología: el trabajo de investigación. De esta forma, se problematiza sobre la implicación que tiene para las y los estudiantes abordar situaciones de su propio contexto, sobre la forma en que aprenden técnicas de investigación de campo, y sobre la construcción de su identidad profesional a partir de la metodología empleada, de los fenómenos sociales estudiados y de las corrientes teóricas revisadas en las clases, entre otros aspectos.

En el primer artículo de esta sección se propone una caracterización de los principales elementos que identifican a la Socioantropología que se enseña y se practica en la UACM. La atención se centra en el contexto de producción urbano en donde se llevan a cabo la mayor parte de los trabajos de investigación. Esta situación conlleva una profunda reflexión en cuanto a la proximidad que se tiene con el objeto de estudio socioantropológico, además de cómo se asume el tema de la alteridad, tan propio de la antropología tradicional. Un aspecto que se aborda en el artículo es la elección del tema de investigación y todo lo que rodea a tan difícil y trascendental decisión, a partir de la experiencia personal del autor, resulta interesante adentrarse en este submundo, del cual casi nunca se habla en foros académicos.

En el artículo se enumeran una serie de investigaciones realizadas por quienes han egresado de la Licenciatura en Ciencias Sociales, la característica que al parecer predomina como tendencia socioantropológica es que para explicar el mundo de los fenómenos sociales lejanos o ajenos, primero hay que entender el propio, el más próximo, el de la familia, el de la comunidad, el de las amistades, en donde evidentemente existe una implicación emocional y subjetiva. El punto de análisis se centra en el posicionamiento que se tiene ante el fenómeno estudiado y la construcción del objeto de estudio, por lo cual este trabajo muestra la necesidad de reflexionar también en la ética socioantropológica.

El segundo artículo de esta sección parte de la visión que se tiene desde la docencia, con respecto a la enseñanza del trabajo de campo y la etnografía; es decir, del enfoque cualitativo que se emplea generalmente para realizar investigación socioantropológica. Con una mirada profundamente analítica, la autora reflexiona en torno a la forma en que se imparte la Licenciatura en Ciencias Sociales en dos planteles de la UACM, además de que formula propuestas basadas en la experiencia de algunos egresados, para establecer una ruta que pueda orientar al estudiantado cuando tiene de frente el fenómeno social a estudiar, ya sea en escenarios rurales, urbanos o en la mixtura entre ambos. La pregunta que se plantea es hacia dónde dirigir la formación académica y qué herramientas de investigación deben considerarse para acceder al mundo de la etnografía.

Un aspecto que se resalta en este artículo, y que resulta interesante como propuesta de la autora, consiste en formar grupos de trabajo etnográfico acompañados por el personal académico para guiar in situ el proceso formativo de las y los estudiantes. Pese a todas las vicisitudes que se narran al respecto, la experiencia compartida presenta elementos positivos a partir de los cuales es posible diseñar estrategias de acompañamiento; en este sentido, puede encontrarse un apartado en donde se habla del trabajo de monitoreo vertical realizado por egresados de la licenciatura, que en su momento se encontraban realizando estudios de posgrado. Es aquí en donde se deja ver la solidaridad como un punto distintivo que se aprecia en quienes han se han graduado de esta casa de estudios. Para concluir, en el artículo se traza la idea de redefinir la forma en que se aprende a hacer trabajo de campo, poniendo el acento en la sistematización y en la reflexividad.

El tercer y último artículo de la sección y del libro es una construcción colectiva realizada por parte del cuerpo académico y estudiantes egresadas de la Licenciatura en Ciencias Sociales, orientada hacia la Socioantropología, en donde reflexionan en torno a la construcción de la identidad profesional de la disciplina y sus características de distinción, en un ámbito formativo compuesto por docentes que vienen de la Sociología o la Antropología. Si bien esta peculiaridad puede presentarse como una limitación para concebir los rasgos propios del quehacer socioantropológico, en el artículo se propone como un reto que debe enfrentarse teniendo como principal virtud la transdisciplina.

A partir de cinco preguntas relacionadas con el tipo de estudios realizados desde la Socioantropología, con los espacios de investigación, con el posicionamiento epistemológico, con el método y las experiencias de investigación, las autoras ofrecen un amplio panorama para pensar en la riqueza que puede ofrecer una disciplina que no se limita a un solo espacio de investigación, que abreva de una vasta gama de autores y autoras no solo de la Sociología o la Antropología, y que va construyendo su propio andar a partir de estar permanentemente reflexionando sobre sí misma.

Este artículo sirve como el perfecto colofón de la obra, ya que no solo retoma aspectos de los trabajos anteriores, sino que ahonda sobre las discusiones planteadas y muestra una visión de conjunto de lo que puede entenderse como Socioantropología, que en términos generales es la propuesta del libro. Sin duda alguna, este trabajo que se reseña es fuente de consulta indispensable para quienes buscan transitar por los caminos que conducen hacia el apasionante mundo socioantropológico.



DOI: https://doi.org/10.29092/uacm.v21i56.1141



  1. 1 Material disponible en línea: https://www.uacm.edu.mx/organizacion/coordinacionacademica/biblioteca_estudiante/consultas/grm2catid/15/default

* Doctor en Antropología por la Universidad Nacional Autónoma de México y Posdoctorante en el Colegio de San Luis, México. Correo electrónico: carlos.bravo@colsan.edu.mx

Volumen 21, número 56, septiembre-diciembre de 2024, pp. 571-577
ISSN versión electrónica: 2594-1917
ISSN versión impresa: 1870-0063